La esteticista venezolana Jenglys Briceño tiene su negocio establecido en Nueva York, donde reside desde el 2018. La joven es toda una autoridad en la micropigmentación y cuenta con numerosos certificados por haber estudiado en lugares como la famosa academia especializada europea Phi Academy. Su Instagram es @beautyjen.oficial Jenglys nació en Caracas. Allí se graduó de ingeniera industrial, profesión que ejerció durante un buen puñado de años.
Pero a ella siempre le gustó el mundo del cuidado estético hasta que un día comenzó a estudiar esa carrera y en el 2014 se graduó en Estética Integral. Luego se radicó en Nueva York en el 2018 y ha tenido un gran impacto entre sus clientas. “Tengo mucho que agradecerle a esa gran ciudad, me ha permitido desarrollarme en lo personal, espiritual y profesional; en estos seis años he logrado muchas metas”, cuenta, sobre La Gran Manzana.
Le ha ido tan bien que planifica para este año abrir una sede en Orlando, Florida. Jenglys se ha preparado bastante. Estudió Micropigmentación de cejas, que se basa en implantar el pigmento escogido generando una sombra suave que proporciona definición y densidad; esta técnica es la más adecuada para corregir asimetrías, calvas y cejas finas; el efecto proporcionado es el de una ceja más definida y con mejor forma. “Un buen tratamiento de Micropigmentación puede cambiarle la vida para bien a una persona, subirle la autoestima, es todo un arte”, agrega, y explica que esos procedimientos también les sirven a personas que han perdido cabello por terapias anticancerígenas.
La micropigmentación no es un tatuaje permanente, dura un promedio de dos años. “Las cejas son el marco del rostro y más en una mujer, que si no tiene unas cejas armónicas, no son simétricas a su rostro, no se ve bien”, añade. “Invierto mucho en mi profesión porque es un crecimiento en todo sentido”, asegura. “Soy una persona muy responsable, disciplinada, trabajo siempre tratando de irme a la vanguardia, estoy en educación continua”, afirma.