Para Joseline Rodríguez su experiencia en Miss Universe Cuba ha sido un viaje inolvidable y profundamente transformador. No esperaba estar allí, pero la vida la llevó por ese camino de la forma más inesperada. Mientras estaba completamente enfocada en su empresa, Boing Productions, donde estaban a punto de abrir una academia llamada Boing Academy, recibió la noticia de la audición para Miss Universe Cuba. Inicialmente, decidió audicionar por simple curiosidad, sin ninguna expectativa. Sin embargo, lo que comenzó como una experiencia espontánea se ha convertido en uno de los logros más importantes de su vida.
De entre 1,200 mujeres, fue seleccionada entre las 25 finalistas, y ese simple hecho la hace sentir ganadora. En ese momento, no existe la palabra «perdedora» en su vocabulario, aunque no se lleve la corona, porque haber llegado hasta allí la llena de orgullo. Ella está representando a la Comunidad Sudamérica, pero sobre todo llevando en alto el legado de su familia, de sus abuelos que emigraron de Cuba a Venezuela en busca de una vida mejor.
Sus abuelos siempre le enseñaron el valor de la perseverancia y la fortaleza ante la adversidad. Ver cómo añoraban su tierra natal, cómo su abuelo le hablaba con nostalgia de la casa donde creció su madre, fue algo que la marcó profundamente. Aunque su abuelo ya no está con ella, sabe que desde el cielo está orgulloso de todo lo que está logrando. Su mayor deseo es regresar algún día a Cuba con una corona en la cabeza, para honrar su memoria y hacer sentir orgullosa a su abuela, que sigue esperando ese momento con emoción y ansias. Poder darle ese abrazo, con la satisfacción de cumplir con este sueño, sería uno de los logros más grandes de su vida.
A lo largo de esta experiencia en Miss Universe Cuba, ha aprendido lecciones que jamás olvidará. Agradece infinitamente a Prince Julio César por darle la oportunidad de ser parte de algo tan grande. También quiere expresar su gratitud hacia cada una de las profesoras que las han acompañado en este viaje, quienes han compartido su sabiduría y dedicación con cada una de ellas. En especial, quiere agradecer al señor Rafael por su paciencia, por guiarlas con tanta calma y profesionalismo en este proceso. Ha sido una experiencia hermosa, de mucho aprendizaje y crecimiento, tanto a nivel personal como profesional.
Esta oportunidad ha llegado en un momento en el que su vida estaba enfocada en otros proyectos, como su empresa familiar, Boing Productions, que maneja junto a su mamá y su hermana. Están en pleno crecimiento y expansión, y uno de sus grandes sueños es abrir Boing Academy, una academia que brindará oportunidades a nuevas generaciones en áreas como el arte, la animación, la danza y mucho más. Además, este concurso ha sido una plataforma que le ha permitido darle más visibilidad a sus proyectos y a los sueños de su familia, algo por lo que está profundamente agradecida.
Con la vista puesta en el futuro, tiene muchas ilusiones y metas por cumplir. Su sueño no solo es representar dignamente a la Comunidad Sudamérica, sino también llevar a cabo sus proyectos y poder seguir inspirando a otros. Le encantaría, si Prince Julio César se lo permite, tener la oportunidad de ser la presentadora de Miss Universe Cuba 2025 el próximo año; sería un sueño hecho realidad y seguir vinculada a este mundo tan fascinante que ha tocado su vida de una manera tan positiva.
Este viaje ha sido una oportunidad única en su vida, una sorpresa que llegó cuando menos lo esperaba. Ha aprendido tanto en tan poco tiempo, ha crecido como persona y como profesional, y se siente inmensamente feliz de todo lo que está por venir. Cada paso que da está lleno de gratitud, tanto hacia su familia, especialmente sus abuelos y su mamá, como hacia todas las personas que han sido parte de este hermoso camino.
