Una mujer asesina a tres niños y tres adultos en un colegio de la ciudad estadounidense de Nashville

Una mujer asesina a tres niños y tres adultos en un colegio de la ciudad estadounidense de Nashville

Una escuela en algún lugar de Estados Unidos y alguien que abre fuego sobre víctimas indefensas. La historia, dolorosamente familiar en un país arrasado por una epidemia de violencia armada, se repitió este lunes. Audrey Hale, una mujer que, según el jefe de la policía, “se identificaba como trans”, asesinó por la mañana en Nashville (Tennessee) a seis personas en una escuela privada de educación religiosa. Los agentes mataron a tiros a Hale. Tres de las víctimas son niños del colegio Covenant, donde se produjo el ataque, cuyos estudiantes van desde preescolar hasta sexto grado (12 años). Los otros tres fallecidos son adultos.

Hale había estudiado de ese centro. Según la policía, tenía planos de la escuela y escribió, antes de emprender su macabra misión, un manifiesto cuyo contenido no había trascendido al final del día.

Los nombres de los muertos tardaron en llegar, y los facilitaron en torno a las 17:00, hora local, las autoridades de Nashville a través de Twitter. Se trata de Evelyn Dieckhaus, Hallie Scruggs y William Kinney, de nueve años. Mike Hill, Katherine Koonce y Cynthia Peak tenían entre 60 y 61 años.

Don Aaron, el policía encargado de actualizar por la mañana la información a los medios, explicó que Hale accedió a la escuela por una entrada lateral del edificio. Llevaba al menos “dos rifles de asalto y una pistola”, dijo. Las autoridades aún no habían fijado su identidad en ese momento. Tampoco sabían cuáles pudieron ser sus motivaciones ni si tenía relación con el colegio.

Cuando los uniformados se presentaron en la escuela en respuesta a una llamada de las 10.13 a los servicios de emergencia, escucharon disparos en el segundo piso, dijo Aaron. Una vez arriba, dos de los agentes abrieron fuego y mataron a Hale. Solo habían pasado 14 minutos.

La noticia, que rápidamente se convirtió en un asunto de alcance nacional, saltó al final de la mañana, gracias a un tuit del Departamento de Bomberos de la ciudad del centro del país. “Estamos respondiendo a un agresor activo en la escuela Covenant”, decía. El mensaje pedía a los padres que no se presentaran en el lugar, donde los hechos estaban “aún en desarrollo”. Por el mismo medio, los bomberos avisaron después a los padres de que se había establecido un “lugar de reunificación” con sus hijos en una iglesia baptista cercana al colegio. El centro tiene 209 alumnos.

Fue la cuenta de la policía local en la misma red social la que confirmó poco después que la atacante había muerto.

Poco más de una hora después, tres niños ingresaron con heridas de bala en el hospital pediátrico Monroe Carell Jr., en Vanderbilt. Los médicos solo pudieron certificar su muerte, según dijo Craig Boerner, portavoz del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.