Los hongos son adaptógenos, es decir, nos ayudan a adaptarnos a las diferentes situaciones y condiciones. Logran que tengamos mayor vitalidad y calma mental: los problemas dejan de ser tan grandes”, nos cuenta Catalina Fernández de Ana Portela, bióloga, micóloga y doctora en Investigación Clínica en Oncología. Su marca Hifas da Terra cuenta con un repertorio de productos especializados según cada necesidad: antiaging, cardiovascular, salud cognitiva, defensas, détox, sueño y ánimo, inflamación, microbiota…. “Los hongos son los reyes de la modulación del sistema inmunológico”, dice Catalina para explicar la trascendencia de sus descubrimientos. Pero hay una todavía mejor, un poco lapidaria pero sensata. “Estamos concebidos para durar 30 años. A partir de esa edad es necesario suplementarse. Hoy vivimos hasta los 90, pero con carencias. Así que, sí, definitivamente una persona sana hoy en día necesita un complemento nutricional”.
Desde que viera la luz en 1998 la biotech Hifas de Terra se ha convertido en la compañía de referencia en el desarrollo de nutracéuticos a partir de hongos medicinales. Mejor empresa de biotecnología, premio a la innovación… Así hasta 23 galardones, uno por año. Filiales en 5 países y venta en otros 18, hoy en día es líder de micoterapia en Europa. Todo ello producto del esfuerzo de su fundadora. Catalina tuvo un profesor de microbiología aplicada que le dio un gran consejo: son los biólogos los que deben llevar las empresas de salud y no los licenciados en empresariales, así el objetivo no será el beneficio propio, sino el del paciente. Y eso hizo. Recién terminada la carrera y tras especializarse fundó una compañía cuyos pilares son la investigación y la innovación, con un alto grado de especialización en el desarrollo de nutracéuticos a partir de los hongos medicinales. Hoy cuenta con más de 15 estudios clínicos activos que evalúan los beneficios para la salud de la suplementación de sus productos, entre los que destacan dos ensayos oncológicos en pacientes con cáncer colorrectal y de mama.
“Cuando empecé me di cuenta de que existía mucha evidencia sobre el potencial de las setas chinas, pero al estudiar los productos en el mercado vi que había fallos clínicos, no se parecían los métodos de producción de la cepa, las concentraciones, etc. No eran fieles a la bibliografía científica. Así que busqué el puente entre las investigaciones que ya había y las carencias para encontrar productos que funcionaran y ofrecieran resultados”, relata.
La elección de Galicia como asentamiento de Hifas da Terra tuvo mucho de cabeza y también de corazón. “Mi madre es americana y mi padre gallego, este es un entorno privilegiado. La forma de vida atlántica proporciona una biodiversidad increíble, una dieta nutritiva, tierra y mar. Muchos de los hongos que utilizamos son de aquí, los secuenciamos genéticamente para ver cuáles tienen las mejores propiedades, pero buscamos cepas por todo el mundo”. Del océano obtienen algas como la espirulina, antioxidante y antiinflamatoria, y chlorella, detoxificante. ¿Sus hongos estrella? “Yo tomo siempre tres: reishi, porque es antiestrés y un buen regulador hormonal; melena de león, que favorece la digestión, y cordyceps, el cual aporta una buena dosis de energía y oxigena”.
